dijous, 21 de juny del 2012

Bolivia no acepta presiones de EE.UU. ni se somete a la mafia

 Noticia Importante de Bolivia del Jueves 2 de Marzo de 2000.

Las declaraciones de la embajadora Donna Hrinak y el comunicado estadounidense que cuestionan la absolución de Diodato levantaron varias reacciones en Bolivia. Todas rechazaron la posición de Estados Unidos. Los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial desecharon las críticas. La Cancillería envió una carta a las autoridades de ese país.
Pese a las críticas, Bolivia recibió ayer la certificación en materia de lucha contra el narcotráfico


Los tres poderes del Estado boliviano -el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial- rechazaron ayer, por separado, las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos, Donna Hrinak, y el comunicado de prensa norteamericano que cuestionan el fallo de absolución del italiano Marino Diodato de cargos de narcotráfico.
Hrinak, quien afirmó que su país está convencido de que Diodato es un mafioso, expresó su preocupación porque Bolivia -un país que se mostró como colaborador en la lucha contra el crimen internacional- "mande una señal de que quisiera hacer negocios con la mafia".
A su vez, el comunicado señaló que, al absolver a un narcotraficante, "el gobierno de Estados Unidos continuará presionando al gobierno de Bolivia para avanzar en las reformas judiciales, a fin de permitir que el sistema judicial boliviano pueda actuar con independencia y autoridad en el tratamiento de los crímenes relacionados con la droga".

REACCIONES
Ambas declaraciones de la Embajada de Estados Unidos provocaron la reacción de autoridades bolivianas. "Creo que el término no ha sido el adecuado, nosotros no aceptamos las presiones ni la injerencia norteamericana y menos aceptamos el sometimiento a las mafias", afirmó el ministro de Gobierno, Wálter Guiteras.
Similares criterios fueron expresados por el viceministro de Coordinación Parlamentaria, Guillermo Fortún, y el ministro de Información, Jorge Landívar. Por su lado, la Cancillería envió una carta a las autoridades estadounidenses, cuyo contenido es reservado.
En el Legislativo, aunque con una posición diferente en Diputados, el presidente del Senado, Leopoldo Fernández (ADN), calificó aquellas declaraciones como "inapropiadas, indebidas e injustas".
"Como gobierno y como país no vamos a permitir este tipo de injerencia, nosotros tenemos un ordenamiento legal que establece independencia de poderes y, nos agrade o no, hay que respetarlo", señaló. Una posición diferente fue expresada por el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Carvajal (MIR). Para él las declaraciones de Hrinak se hallan en el marco de un criterio natural y lógico, cuyo único objetivo es defender los intereses de su país.
"No lo llamaría injerencia, no estamos hablando de un ciudadano boliviano, sino de un extranjero que desarrolla actividades en Bolivia", sostuvo.

OFENSIVO
En el Poder Judicial la posición norteamericana fue interpretada como ofensiva. "La sala plena de la Corte Suprema de Justicia, por mi intermedio, expresa su rechazo a los términos empleados por dicha delegación diplomática y su embajadora, que ponen en duda la independencia y autoridad del Poder Judicial, insinúan asociaciones ilícitas del Estado boliviano con la mafia organizada y advierten presiones para encaminar los procesos de reformas judiciales", señala un comunicado firmado por su presidente, Oscar Hassenteufel.
"Debe advertirse que el proceso de fortalecimiento de las instituciones -a la que contribuye Estados Unidos- está fundado en la igualdad soberana de los Estados, que procuran y contribuyen a un orden internacional más justo y libre de problemas como el tráfico de estupefacientes o el crimen organizado, pero, en todo caso, respetando y no interviniendo en asuntos que son de la jurisdicción interna de cada uno de ellos", sostiene más adelante.

OPOSICIóN
La oposición no se quedó atrás. "Se trata de una injerencia abusiva en asuntos internos", señaló el diputado de Condepa, Eduardo Paz, quien dijo que Hrinak no tiene derecho de hablar y menos de criticar las decisiones internas del país.
El secretario ejecutivo del MNR, Carlos Sánchez Berzaín, opinó que los asuntos judiciales deben ser tratados de manera institucional por las entidades pertinentes. Para el dirigente de la NFR, Erick Reyes Villa, las declaraciones de la embajadora no tienen mucho valor.

DERECHOS HUMANOS
A estas voces se sumó la crítica de Freddy Hurtado, representante de la Asamblea Permanente de los Derechos Hunos en Bolivia (APDHB), quien calificó el hecho como una injerencia y vislumbró presiones inadmisibles a la dignidad de un país.

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